Un oasis de paz.

Elegimos Cortijo Los Agustinos para nuestra boda porque, además de ser un lugar espectacular para la celebración, teníamos que alojar a muchos familiares y queríamos un lugar donde pudieran compartir un fin de semana que no olvidaran jamás. Por supuesto lo conseguimos, puesto que tanto los retiros como el cortijo eran alucinantes. Nuestras familias venían casi a ciegas, sin imaginar el lugar tan espectacular en el que pasaría el fin de semana y se fueron maravillados y deseando volver. Tanto los retiros como el cortijo eran alojamientos de lujo, con todas las comodidades y un servicio de 10. Agradecida eternamente a Carmen y Ana por la paciencia que tuvieron con los continuos cambios de última hora y lo atentas que fueron, al igual que Rafa, un encanto con un «sí» para todo. La celebración de la boda en el picadero también fue un acierto total, unas vistas preciosas y un lugar muy agradable.